y a mas y a mas subir siempre os adiestra.
¡O sanctos, o, agradables dulces braços
de la sancta virtud, alma y diuina,
y sancto quien recibe sus abraços!
Quien con tal guia como vos camina,
¿de qué se admira el ciego vulgo baxo
si a la silla mas alta se auezina?
Y puesto que no ay cosa sin trabajo,
quien va sin la virtud va por rodeo,
y el que la lleua va por el attajo.
Si no me engaña la experiençia, creo
que se vee mucha gente fatigada
de vn solo pensamiento y un desseo.
Pretenden mas de dos llaue dorada,
muchos un mesmo cargo, y quien aspira
á la fidelidad de vna embaxada.
Cada qual por si mesmo al blanco tira
do assestan otros mill, y solo es vno
cuva saeta dio do fue la mira.
Y este quiça q. a nadie fué importuno
ni a la soberbia puerta del priuado
se hallo, despues de visperas, ayuno.
Ni dió ni tuuo a quien pedir prestado,
solo con la virtud se entretenia,
y en Dios y en ella estaua confiado.
Vos sois, Sr. por quien dezir podria
(y lo digo y dire sin estar mudo)
que sola la virtud fue vra. guia;
Y que ella sola fue bastante, y pudo
leuantaros al bien do estais agora,
priuado humilde, de ambicion desnudo.
¡Dichosa y felizissima la hora
donde tuuo el real conoscimiento
notiçia del valor que anida y mora
En vro. reposado entendimiento,
cuya fidelidad, cuyo secreto
es de vras. virtudes el cimiento!
Por la senda y camino mas perfecto
van vros. piés, que es la que el medio tiene,
y la que alaba el seso mas discreto.
Quien por ella camina, vemos viene
á aquel dulce suaue paradero
que la felizidad en si contiene.
Yo que el camino mas baxo y grosero
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