La presente guerra es un tejido de gloriosas coronas que
formará el mas precioso monumento nacional, en los
anales de su historia. Donde quiera que los hermosos
colores de la República flamean ante el trapo de los conquistadores,
el triunfo es el séquito que lleva como el simbolo
de la justicia y de los buenos principios.
Cuando la ofensa inferida á la nacion nos obligó á la guerra que llegó ser el único desagravio que podia aleanzar nuestro honor ofendido, nos dirijimos à Matto Grosso, donde los imperiales habian acumulado formidables elementos de guerra. Que sucedió entonces ? Coimbra fué el único punto que ha hecho frente á nuestras armas por dos dias, para que pudiera revelarse allí por la primera vez el témple del soldado paraguayo, que iba á luchar por la libertad americana, y la cobardia del enemigo que huyó entonces, como huye constantemente á la sola vista de nuestros guerreros.
Despejado aquel terreno, nuestras armas corrian hácia